La Oficina de Control Económico realiza un informe demoledor en el que cuestiona la inmensa mayoría de los pagos de las dietas que se abonan en la Ertzaintza (alguno de ellos incomprensiblemente firmado por varios sindicatos)
Uno de los mayores impedimentos con los que se han encontrado para hacer el Informe es que no han tenido acceso al control horario de los jefes (fichas), por lo que no han podido comprobar si los jefes han ido a trabajar todos los días que han pasado gastos, ni si ha sido a su centro de trabajo y menos aún si han trabajado a jornada partida todos los días, porque en la inmensa mayoría de los casos todos los días se han pasado gastos de comida o dieta. A este respecto, entiende la Oficina que no son necesidades de servicio trabajar todos los días a jornada partida sino que se trata del horario habitual de trabajo.