A los desastres que vivimos día a día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, se añade la deplorable situación en la que se encuentra uno de los vestuarios de la Comisaría de Donostia. El suelo está constantemente inundado, siendo del todo impracticable su uso los días de lluvia. Bueno impracticable para ser utilizado como vestuario porque con esta dejadez es posible que pueda utilizarse como piscina.
A principios de semana ya se denunció esta situación ante el Servicio de Prevención, pero es de suponer que también están atados por las órdenes de los irresponsables de este Departamento de INseguridad