Beasain, 23 de noviembre de 2001. Aquella
fatídica tarde fria y lluviosa nuestros compañeros
regulaban el tráfico cuando fueron asesinados a
traición por unos asesinos terroristas de la mafia
etarra.
Ane y Javier murieron cumpliendo la labor
que la Sociedad les había encomendado, esa misma
Sociedad a la que no respetan los cobardes delincuentes
que los asesinaron.
Ane y Javier. Nosotros no os
olvidamos.
21 de noviembre de 2.006 |